Author: Deputy Angel R. Rivera Rodriguez
The World Mission Committee has worked over the past few months on several resolutions including A083 Affirm Anglican Connections, A085 Support of the World Mission Promoters Network and A088 Consult with the Office of Global Allies. These resolutions represent a recognition of the mutuality of Anglican work across bodies of the World Communion. It reminds us that the Episcopal Church is part of a Church with more than 80 million members around the world, people who think, dream and work for the kingdom of God in realities very different from ours.
Promoting support for the work of the mission must be framed in the spirit of resolution A80 Create a Task Force to Counter Colonial Mentality; recognizing that we are partners in the mission and brothers in the testimony of Jesus of Nazareth. We must work to support the ministry of Anglicans in the world by promoting social justice, equality, respect for others; rejecting racism, xenophobia, misogynistic attitudes and homophobia as forms of exclusion that go against the path of love that our Savior Jesus Christ preached.
Our World Mission Committee has also worked on resolutions A161 and A162 on South Sudanese Anglican diaspora in the United States; D047 on the crisis in Sudan and support for the Episcopal Church in Sudan in the midst of the civil war that has left thousands dead and millions displaced. A043 Support and defense of Iraqi Christians, with thousands of exiles, currently Iraqi Christians live in precarious conditions and are persecuted. Support for Committee resolution D026 so that Episcopal Migration Ministries can more fully live their mission, much of the work of this ministry has been restricted by the federal government’s policy that only applies to refugees and not to the thousands of undocumented immigrants, asylum seekers and other immigrants and A087 Collect Data on compliance with the Sustainable Development Goals.
As I present, the Committee has a broad agenda for the Episcopal Church to respond to pressing situations in our world where as Christians and Episcopalians we must respond in action, not just in words. It seems to me that the wisest way is to maintain communication with the mission organizations in the Anglican Communion to work together in the world, being supportive and raising resources from our dioceses to support the mission of the Church in the world. It is essential to raise awareness that we are a Church, that our missionaries must work with local leadership to support the construction of the Kingdom of God in the midst of the resurgence of ultra-rightist attitudes that wish to restrict the fundamental rights of people who only seek to have an opportunity of self-realization in the midst of rapid economic changes and the effects that these changes have on entire populations and in countries that are degrading every day in the face of merciless exploitation of natural resources and the voracity of multinational companies that destroy the unique heritage of the people. resources such as land, air and water; destroying God’s creation and increasing the possible effects of climate change on the world, causing wars, displacement and hunger.
Let us pray and act in favor of the mission in the world to bring hope to millions of people and future generations, showing God’s love to the world.
Rev. Fr. Ángel R. Rivera
Deputy Diocese of Puerto Rico
El Comité de Misión Mundial ha trabajado durante los últimos meses en varias resoluciones entre las cuales se encuentran la A083 Afirmar las conexiones Anglicanas, A085 Apoyo de la Red de Promotores de la Misión Mundial y la A088 Consultar con la Oficina de Aliados Mundiales. Estas resoluciones representan un reconocimiento de la mutualidad del trabajo anglicano a través de organismos de la Comunión Mundial. Nos recuerda que la Iglesia Episcopal es parte de una Iglesia con más de 80 millones de miembros alrededor del mundo, personas que piensan, sueñan y trabajan por el reino de Dios en realidades muy distintas a las nuestras.
La promoción del apoyo al trabajo de la misión debe enmarcarse en el espíritu de la resolución A80 Crear un Grupo de trabajo para contrarrestar la mentalidad colonial; reconociendo que somos socios en la misión y hermanos en el testimonio de Jesús de Nazaret. Debemos trabajar para apoyar el ministerio de los anglicanos en el mundo promoviendo la justicia social, la igualdad, el respeto al otro; rechazando el racismo, a xenofobia, las actitudes misóginas y la homofobia como formas de exclusión que van en contra del camino del amor que predico nuestro Salvador Jesucristo.
Nuestro Comité de Misión Mundial también ha trabajado las resoluciones A161 y A162 sobre diáspora anglicana sudsudanesa en Estados Unidos; la D047 sobre la crisis en Sudan y el apoyo a la Iglesia Episcopal en Sudan en medio de la guerra civil que ha representado millares de muertos y millones de desplazados. La A043 Apoyo y defensa de los cristianos iraquíes, con miles de exiliados, en la actualidad los cristianos iraquíes viven en precarias condiciones y son perseguidos. El apoyo a la resolución del Comité D026 para que los Ministerios Episcopales de Migración vivan más plenamente su misión, mucho del trabajo de este ministerio ha sido restringido por la política del gobierno federal que pide solo se aplique a los refugiados y no a los miles de indocumentados, solicitantes de asilo y otros inmigrantes y la A087 Recopilar Datos sobre el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Como presento, el Comité tiene una amplia agenda para que la Iglesia Episcopal de respuestas a apremiantes situaciones de nuestro mundo donde como cristianos y episcopales debemos dar una respuesta en acción no solo en palabras . Me parece que la vía más sabia es mantener la comunicación con los organismos de misión en la Comunión Anglicana para trabajar juntos en el mundo, siendo solidario y levantando recursos desde nuestras diócesis para apoyar la misión de la Iglesia en el mundo. Es fundamental levantar conciencia que somos una Iglesia, que nuestros misioneros deben trabajar con el liderazgo local para apoyar la construcción del Reino de Dios en medio del resurgimiento de actitudes ultra-derechistas que desean restringir los derechos fundamentales de las personas que solo buscan tener una oportunidad de auto realizarse en medio de los rápidos cambios económicos y los efectos que estos cambios tienen en poblaciones enteras y en países que se degradan cada dia ante una explotación inmisericorde de los recursos naturales y la voracidad de las compañías multinacionales que destruyen el patrimonio único de los recursos como la tierra, el aire y el agua; destruyendo la creación de Dios y aumentando los posibles efectos del cambio climático en el mundo, provocando guerras, desplazamientos y hambre.
Oremos y actuemos a favor de la misión en el mundo para traer esperanza a millones de personas y futuras generaciones, mostrando el amor de Dios al mundo.
Rev. P. Ángel R. Rivera
Diputado Diócesis de Puerto Rico